Mostrando las entradas con la etiqueta tierra. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta tierra. Mostrar todas las entradas

DE LA FRAGILIDAD DE LAS CORTEZAS

Hay una corteza que nos asusta al nacer: es la corteza de la tierra. Por ella sabemos su dureza, su resistencia y su impenetrabilidad. Hay otra corteza que nos cautiva y recompensa la vida: es la corteza del pan. Por ella aprendemos la dureza, el gusto y las dificultades de la vida.

Las dos cortezas enseñan una única realidad: su fragilidad. Esta realidad se parece a la fragilidad de una promesa, no importa si es del hombre o es de Dios, al fin y al cabo es el fin de las promesas.