MI CIUDAD

Mi ciudad es grande. Más grande que cualquier ciudad, porque mi ciudad es la más grande del mundo. Así me parece, cuando trato de abarcarla con mi decámetro de fiesta. Así es Bogotá.

Pero a mi ciudad siempre la han descrito los que poco la conocen como cielo roto. Y con seguridad que algo tiene ver su cielo plomizo con la historia escolar del pollito chiroso.

Por eso decidimos luchar contra tal fervor natural, y se decidió que lo mejor era techarla. Así como lo leen, TECHARLA, para que toda el agua que inclemente cae, vaya a parar directamente al Río Bogotá, sin basuras ni intermediarios..

Ayer tuvimos la prueba de fuego, o mejor de agua. Qué digo, la de ayer fue una prueba de hielo. Y como el techo sólo había sido calculado para soportar torrenciales aguaceros, pues señores ayer los techos de mi ciudad se agujerearon unos, y se desplomaron otros. Cayó hielo por baldados. El cielo de mi ciudad se cayó a pedazos.

Hoy el techo de mi ciudad será restaurado de nuevo, pero esta vez sí esperamos que esté calculado contra todo evento. En mi ciudad siempre se piensa en todo, aunque a veces el todo siempre es muy poquito.

Y por favor señores, ni soñemos con Venecia.


UN EJERCICIO EJEMPLAR


Hola María Valentina.

Hoy en el día de tu santo, te vengo a saludar. Y mira bien que digo en el día de tu santa, que no he pronunciado la palabra brujita, que algo bien te caería.

Y para que veas que el brujo no soy yo, te escribo con una escoba. Y qué escoba. En lugar de barrer, escribe, y en lugar de traer un espacio lleno de limpieza, deja un espacio totalmente inundado de letras. Si, una limpieza diferente.


Esta cartica te la envío, porque deseo que disfrutes de mi ultimo invento: el arte de abrazar. Y quiero que tu lo practiques este mes, desde el primero hasta el último día.

Espero que al encontrarnos, hayamos practicado tanto tanto, que el arte de abrazar sustituya el otro arte que es el arte de comer. O si lo prefieres, quisiera que el arte de abrazar logre un diez aclamado al lado del otro arte que es el arte de estudiar, en el cual tu eres una artista, casi una brujita.

Para que veas lo mucho que te quiero, abrazo con todas mis fuerzas esta escoba con la que te escribo. Pero uyuyuyuyyuy está escoba sigue muy fría.

Si vez ?, aún me faltan días por practicar. .....Algún día te contaré, cuando esta escoba de escribir se ponga caliente caliente caliente de tanto abrazarla al escribir.

Un abrazo de tu abuelito, que es casi un abrazo dulce, o un dulce en un abrazo, o solo dulces en abrazo.

Triqui, triqui, truqui, truqui, quiero abrazos para mí......