Del hombre, la esperanza y la elocuencia

Después de su sangre, lo mejor que el hombre puede dar es una lágrima
ALPHONSE DE LAMARTINE

Sigamos lo que está cerca y lo que se ajusta y proporciona a nuestra esperanza
LUCIO ANNEO SÉNECA

No hay nada más espantoso que la elocuencia de un hombre que no dice la verdad
CARLYLE

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