De las promesas y los beneficios

Demos idénticamente a como querríamos que se nos diera

Los hombres serían más parcos en hacer promesas a los dioses si éstas tuvieran que hacerse en público

Injuriar a aquel a quien estás haciendo un servicio es una insensatez, es incorporar una afrenta a los méritos

El querer tardíamente es propio del que no quiere

Hay una doble ley del beneficio: que el uno debe olvidar inmediatamente lo dado y el otro no olvidar nunca lo recibido.”

Fragmentos de Cartas a Lucilio, de LUCIO ANNEO SENECA

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