En la feria..... de las vanidades

La vanidad también enriquece: “¡ Qué pobre sería el espíritu humano sin la vanidad ¡ Pero con ella se asemeja a un almacén bien lleno y siempre llenándose de nuevo, que atrae parroquianos de toda clase: pueden encontrar allí casi todo, siempre que tengan consigo el género de moneda que circula ( la admiración )”.

Y la vanidad, sin engaños: “Muy rara vez se engañará el hombre si atribuye las acciones sublimes a la vanidad, las acciones medianas a la costumbre y las acciones pequeñas al temor”.

Y una última frasecilla para descansar el espíritu: “Deja que la virtud duerma, mañana se levantara más lozana”

Tomado de HUMANO DEMASIADO HUMANO, de FEDERICO NIETZSCHE

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